El Pingüino de Magallanes, embajador en Patagonia

Pingüino de Magallanes

A partir de septiembre, el pingüino de Magallanes (Spheniscus magellanicus) —una de las aves más carismáticas de la región— elige sus sitios de reproducción en las costas de Patagonia. Con su elegante plumaje, de color blanco y negro, adquiere protagonismo dentro de la diversidad de fauna patagónica.

Los pingüinos tienen atributos de sobra para capturar nuestra atención. Su biología y comportamiento es admirado en todo el mundo. En Patagonia, el pingüino de Magallanes representa a una de las 17 especies de pingüinos, las cuales en su totalidad se encuentran a lo largo del hemisferio sur.

 

Conoce al Pingüino de Magallanes

 

Este pingüino recibe el nombre de Magallanes, después de que navegantes europeos lo hayan descrito por primera vez en 1521, durante la expedición de Hernando de Magallanes. En las costas de Patagonia, el hábitat de distribución del pingüino de Magallanes se encuentra desde los 40º de latitud sur, hasta el Cabo de Hornos (incluidas las islas Falkland o Malvinas).

Pertenece al género Spheniscu, que incluye a los pingüinos de Galápagos, de Humboldt y Africano. El pingüino de Magallanes es el más grande de este género. Posee una altura de 60 a 75 cm y pesa entre 2.5 a 6.5 kg. Se alimenta de distintas especies de peces, calamares, kril y otros crustáceos.

En general, uno de los rasgos más sorprendentes de los pingüinos es su capacidad para habitar tanto en el mar, como en la tierra. Los pingüinos de Magallanes adultos y juveniles pasan alrededor de 5 meses en el mar, sin volver a la costa. El resto del tiempo se agrupan en las distintas colonias de reproducción, a lo largo de las costas de Patagonia.

 

Islotes Tuckers – Pingüino de Magallanes

© Eduardo Paredes Morales

Pingüino de Magallanes adulto capturando el calor del sol a través de su plumaje.

Canon 7D @ 200 mm – f / 6.3 – 1/250 seg. – ISO 250

 

Un ave con hábitos terrestres y acuáticos

 

© Eduardo Paredes Morales

Pingüinos de Magallanes en una colonia de los islotes Tuckers, Chile.

Canon 7D @ 72 mm – f / 8.0 – 1/160 seg. – ISO 200

 

En el mar

 

El hábitat natural de los pingüinos es el mar, aquí es donde pasan la mayor parte de su tiempo. El único motivo que tienen para salir del mar, es la necesidad de reproducirse y posteriormente cuidar a sus crías. Es por esto que, los pingüinos mantienen características fascinantes de adaptación, tanto a la vida marina, como terrestre.

 

Aves del archipiélago fueguino

© Eduardo Paredes Morales

Al inicio de temporada es común observar a los pingüinos con pasto o algas en el pico, que utilizan para preparar su nido.

Canon 7D @ 160 mm – f / 5.6 – 1/1000 seg. – ISO 640

 

En tierra

 

Cada año, el pingüino de Magallanes necesita volver a los distintos sitios de anidación para reproducirse. Desde mediados de septiembre, algunas de las costas de Patagonia comienzan a ver la llegada de los pingüinos machos. La primera tarea de estos pingüinos es preparar su nido y esperar la llegada de las hembras.

Este pingüino, al anidar en pequeñas cavernas de tierra o vegetación, no necesita formar grupos de protección para sus crías, como otras especies de pingüino. Debido a que, estas cavernas naturales protegen a las crías de depredadores y de los elementos.

Fuera del agua el pingüino de Magallanes adulto no tienen depredadores. En tierra, los únicos depredadores son algunas aves carroñeras y oportunistas, que roban los huevos y atacan a los pingüinos recién nacidos. Sin embargo, en el mar, los depredadores naturales del pingüino de Magallanes son: los lobos marinos, orcas y focas leopardo.

 

Seno Otway – Pingüino de Magallanes

© Eduardo Paredes Morales

Pingüinos de Magallanes en el sector de Seno Otway, Chile.

Canon 7D @ 96 mm – f / 6.3 – 1/200 seg. – ISO 160

 

Isla Magdalena – Pingüino de Magallanes

© Eduardo Paredes Morales

Colonia reproductiva en Isla Magdalena, Estrecho de Magallanes, Chile.

Canon 7D @ 42 mm – f / 9.0 – 1/400 seg. – ISO 200

 

Época de reproducción

 

El inicio de la temporada de reproducción del pingüino de Magallanes comienza a mediados de septiembre, con la búsqueda y preparación de los nidos. El macho tiene a cargo esta tarea, dónde utiliza pequeñas madrigueras cercanas a la costa. Luego, espera la llegada de las hembras para aparearse, tratando de mantener la misma pareja de la temporada pasada.

Desde mediados de octubre, la hembra pone uno o dos huevos. Los cuales son incubados por ambos padres durante cuarenta días aproximadamente. Los padres se turnan la responsabilidad de incubación, como el cuidado de las crías. Durante este período, desde los sitios de anidación, los adultos realizan viajes ente 10 y 600 km de distancia, en búsqueda de alimento. La distancia que recorran dependerá de la abundancia de recursos y el lugar geográfico.

A partir de mediados de noviembre hasta mediados de febrero, los padres alimentan y protegen a sus crías de depredadores. Finalmente, desde febrero, las crías desarrollan su primer plumaje impermeable, el cual le permitirá comenzar con su primera migración.

 

Crías – Pingüino de Magallanes

© Eduardo Paredes Morales

Las crías nacen con un plumón, que son unas plumas muy suaves, sin resistencia a la humedad.

Canon 7D @ 330 mm – f / 5.6 – 1/1000 seg. – ISO 1000

 

Pingüino juvenil – Pingüino de Magallanes

© Eduardo Paredes Morales

Los Pingüinos de Magallanes, cuando son juveniles, presentan un plumaje gris. En este plumaje, las franjas negras en la cabeza, cuello y pecho, que muestran los pingüinos adultos, están ausentes. 

Canon 7D @ 400 mm – f / 5.6 – 1/1000 seg. – ISO 500

 

Migración

 

A mediados de abril comienza la migración y el período pelágico del pingüino de Magallanes, tanto para los adultos, como para los juveniles.

Desde Patagonia, estos pingüinos nadan hacia zonas alejadas de la costa en dirección norte. Pueden alcanzar por el Pacífico, hasta el sur de Perú y por el Atlántico, hasta el noreste de Brasil.

 

Adulto – Pingüino de Magallanes

© Eduardo Paredes Morales

Pingüino de Magallanes adulto.

Canon 7D @ 400 mm – f / 6.3 – 1/1000 seg. – ISO 400

 

¿Cuál es el estado de conservación del pingüino de Magallanes?

 

En promedio, la expectativa de vida de este pingüino es de 17,5 años, en su hábitat natural. Sin embargo, distintos factores antrópicos causan problemas y efectos negativos en el bienestar de las poblaciones de pingüinos en Patagonia.

 

Adulto – Pingüino de Magallanes

© Eduardo Paredes Morales

Pingüino de Magallanes adulto.

Canon 7D @ 365 mm – f / 7.1 – 1/1000 seg. – ISO 400

 

Derrames de petróleo, malas prácticas en la pesca artesanal e industrial y cambio climático son las principales amenazas, que enfrenta el pingüino de Magallanes en Patagonia.

La Lista Roja de la IUCN, categoriza el estado de conservación actual del pingüino de Magallanes como “casi amenazado”.

Por todo esto, es fundamental adquirir prácticas sostenibles y responsables en los distintos sectores económicos, que directa o indirectamente generan un impacto negativo en estas aves. Un desarrollo económico consciente y responsable es el cimiento para lograr preservar nuestro entorno natural.

 


 

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Fuentes de consulta: