Cabo de Hornos: un viaje en imágenes al último confín de América

Seguramente has escuchado hablar del Cabo de Hornos y lo relacionas con un lugar inhóspito, casi inalcanzable. Después de que navegantes holandeses llegaran al extremo sur de este archipiélago, hace 400 años, el Cabo de Hornos sigue siendo uno de los lugares más inhóspitos del mundo.

A continuación conocerás un poco más sobre su historia y cómo es la vida en los 55° de latitud sur.

 

Geografía, clima y vida salvaje

 

El extremos austral de la isla Hornos es el que se bautiza como Cabo de Hornos. Esta isla forma parte del archipiélago de Tierra del Fuego, perteneciente a la región de Magallanes en Chile.

 

¿Es aquí el fin de América?

 

Muchos le otorgan a este cabo la condición de ser el punto más austral del continente americano, pero técnicamente no lo es. Desde un punto de vista geográfico y geológico, la parte más meridional de América continental es el Cabo Froward, ubicado 90 kilómetros al suroeste de Punta Arenas.

Más aún, si consideramos las islas al sur del Cabo Froward, el punto más austral de América es el islote Águila, ubicado en las islas Diego Ramírez en Chile, 100 kilómetros al suroeste del Cabo de Hornos.

 

© Eduardo Paredes Morales

Amanecer en la isla Hornos con una vista de la isla Deceit en el horizonte.

Canon 7D @ 78 mm – f / 6.3 – 1/100 seg. – ISO 800

 

Clima impredecible 

 

Una de las principales características de esta zona y de la isla Hornos es el clima. Los furiosos vientos pueden presentar ráfagas de hasta 200 kilómetros por hora y lluvia de granizos, sin importar la época del año.

En esta zona se produce el encuentro de dos océanos: el Pacífico con el Atlántico. Además, esta isla, rodeada de acantilados, enfrenta uno de los mares más temidos del mundo. Hacia el sur del cabo se proyecta el temido Mar de Drake, donde existen 1.000 kilómetros de mar abierto hasta llegar a la península Antártica.  

 

© Eduardo Paredes Morales

Rocas expuestas al oleaje del Mar de Drake, lado sur de la isla Hornos.

Canon 7D @ 300 mm – f / 9.0 – 1/1000 seg. – ISO 640 

 

En esta zona, el cielo se encuentra cubierto la mayor parte del tiempo. Sin embargo, algunas veces los atardeceres y amaneceres ofrecen un espectáculo de luces y sombras. 

 

© Eduardo Paredes Morales

Amanecer en el Mar de Drake.

Canon 7D @ 115 mm – f / 6.3 – 1/250 seg. – ISO 800

 

Flora y fauna

 

Debido a lo hostil de su clima y geografía, la flora que se encuentra en la isla es principalmente pequeños arbustos y árboles, junto a variedades de musgos y líquenes.

En relación a la avifauna es posible encontrar una mezcla de aves costeras y pelágicas. Los albatros son los que se roban el protagonismo, pero también se pueden observar distintas especies de petreles, cormoranes, gansos costeros e incluso pingüinos. 

 

© Eduardo Paredes Morales

Petrel gigante antártico (Macronectes giganteus).

Canon 7D @ 400 mm – f / 6.3 – 1/1000 seg. – ISO 250

 

Alrededor del cabo es frecuente avistar colonias de lobos marinos reposando en los roqueríos y en sus aguas es posible observar incluso orcas.

 

© Eduardo Paredes Morales

Colonia de lobos marinos sudamericanos (Otaria flavescens).

Canon 7D @ 135 mm – f / 8.0 – 1/100 seg. – ISO 200

 

Un poco de historia

 

Por siglos, su historia ha estado ligada a la navegación. Sin embargo, antes del arribo de los primeros navegantes europeos a estas latitudes, hace cuatro siglos atrás, estas aguas eran surcadas por navegantes nativos. Los yaganes desarrollaron un estilo de vida nómade en el mar.

 

© Eduardo Paredes Morales

Carta Náutica de la zona donde se encuentra la isla Hornos.

Canon 7D @ 78 mm – f / 6.3 – 1/125 seg. – ISO 500

 

Los primeros navegantes

 

La etnia Yagán fue un grupo de canoeros, cazadores y recolectores, que dominaron este territorio por miles de años hasta la llegada de la colonización en la región de Magallanes, impulsada por el Estado chileno desde 1843 en adelante.  

 

Navegantes europeos

 

En 1520, el famoso explorador portugués Hernando de Magallanes navegó por primera vez el paso interoceánico, que une el océano Pacifico con el Atlántico, descubriendo el estrecho que hoy lleva su nombre. Esto contribuyó a que la región más austral de América fuera el objetivo de distintas expediciones de reconocimiento, exploración y colonización. 

Posterior al descubrimiento del Estrecho de Magallanes, fueron muchas las expediciones que se aventuraron a intentar dominar este territorio, explorando cada vez más hacia el sur. Algunas de ellas sellaron su destino de manera trágica, al naufragar en las enfurecidas aguas de Patagonia.

Casi 100 años después de Magallanes, una expedición holandesa es la que finalmente navega hasta las aguas de la isla Hornos. El día 29 de enero de 1616, la expedición liderada por Willem Schouten y Jacob Le Maire llega al Cabo de Hornos.

 

Época de oro y naufragios

 

El periodo de oro de la navegación a vela, durante el siglo XIX hasta principios del siglo XX utilizando la ruta del Cabo de Hornos, fue el paso definitivo para interconectar comercialmente los distintos rincones del planeta. 

Sin embargo, hubo que pagar un alto precio para dar estos primeros pasos de globalización. Se estima que, en las aguas del Cabo de Hornos, naufragaron más de 800 embarcaciones con cerca de 10.000 marineros que perdieron su vida intentando dominar las aguas de este paso interoceánico (Cabo de Hornos, Elsio Hugo Cárcamo Velásquez).

La apertura del Canal de Panamá —en 1914— hizo que esta importante ruta comercial quedará relegada solamente al tránsito marítimo de grandes embarcaciones, como ruta para regatas internacionales, y como destino turístico para algunos cruceros. Sin embargo, esta zona, que forma parte de los furiosos 50, sigue siendo una región mítica para todos los navegantes.

 

© Eduardo Paredes Morales

Puente de gobierno de un crucero de expedición circunnavegando el Cabo de Hornos.

Canon 7D @ 18 mm – f / 6.3 – 1/250 seg. – ISO 125

 

© Eduardo Paredes Morales

Velero en aguas del Mar de Drake, frente al Cabo de Hornos.

Canon 7D @ 360 mm – f / 10 – 1/400 seg. – ISO 500 

 

La isla y el Cabo de Hornos en la actualidad

 

Reserva de la Biosfera

 

Actualmente, la isla hornos se encuentra dentro del Parque Nacional Cabo de Hornos. Declarado en el año 2005 como Reserva Mundial de la Biosfera, por la Unesco.

Esta región pertenece a una de las 25 zonas más prístinas del mundo. En ella destaca el alto porcentaje de especies endémicas que concentra. 

 

© Eduardo Paredes Morales

Isla Hornos, Parque Nacional Cabo de Hornos.

Canon 7D @ 31 mm – f / 9.0 – 1/640 seg. – ISO 640

 

Turismo

 

La isla Hornos es visitada por turistas, quienes pueden sobrevolar, circunnavegar en embarcaciones a vela, o desembarcar en ella.

 

© Eduardo Paredes Morales

Desembarco de turistas de un crucero de expedición.

Canon 7D @ 18 mm – f / 8.0 – 1/400 seg. – ISO 400

 

© Eduardo Paredes Morales

Desembarco en Caleta León, Cabo de Hornos.

Canon 7D @ 35 mm – f / 5.0 – 1/60 seg. – ISO 500

 

Las personas que viven la experiencia de desembarcar en la isla Hornos, una vez que llegan a la parte alta de la isla, transitan por senderos de madera, que los guían a los distintos atractivos que ésta posee:

• Monumento al Albatros.
• Monolito en honor al desembarco del Vicealmirante Robert Fitz Roy en la isla Hornos el 19 de abril de 1830.
• Monolito de la Cofradía de los Capitanes del Cabo de Hornos.
• Capilla “Stella Maris”.
• Faro de la isla Hornos.

 

Monumento

 

En el año 1992 el Gobierno de Chile inauguró un monumento, del artista chileno José Balcells Eyquem, en honor a todos los hombres de mar que perdieron la vida intentando doblar el Cabo de Hornos. El monumento simboliza un albatros errante, ave pelágica que posee la mayor envergadura alar.

 

© Eduardo Paredes Morales

Monumento al Albatros, isla Hornos.

Canon 7D @ 200 mm – f / 8.0 – 1/100 seg. – ISO 640

 

Cerca del monumento, también se encuentra una placa, donde se puede leer el conmovedor poema de la poetisa chilena Sara Vial:

 

Soy el albatros que te espera en el final del mundo,

Soy el alma olvidada de los marinos muertos,

Que cruzaron el Cabo de Hornos,

Desde todos los mares de la tierra.

Pero ellos no murieron en las furiosas olas,

Hoy vuelan en mis alas,

Hacia la eternidad,

En la última grieta de los vientos antárticos.

—Sara Vial, 1992.

 

Cofradía de los Capitanes del Cabo de Hornos

 

La importancia de esta ruta marítima hizo que se formara una asociación, que agrupara a todos los hombres de mar que alguna vez doblaron el famoso Cabo de Hornos.

Esta organización se bautizó como la Cofradía Internacional de los Capitanes del Cabo de Hornos (Amicale Internationale des Capitaines au Long Cours Cap horniers). Se fundó en el año 1937, en Saint Malo, Francia, con un grupo de 35 capitanes de veleros sin motor.

Hoy, se encuentra dividida en secciones, según los distintos países que forman parte de esta cofradía.

 

© Eduardo Paredes Morales

Monolito Amicale Internationale des Capitaines au Long Cours Cap horniers.

Canon 7D @ 18 mm – f / 8.0 – 1/100 seg. – ISO 800

 

Presencia humana en estas latitudes, el faro de la isla Hornos

 

Además del monumento, en la isla se encuentra un faro administrado por la Armada de Chile. Inaugurado el 17 de noviembre de 1991, este faro reemplazó una torre metálica construida en 1902, la cual estuvo en servicio hasta el año 1987.

 

© Eduardo Paredes Morales

Faro de la isla Hornos.

Canon 7D @ 18 mm – f / 10 – 1/640 seg. – ISO 1000

 

Posee una dotación permanente de la Armada de Chile (un miembro de la Armada con su familia), con recambio anual. 

Las principales funciones del personal destinado a este faro son: prestar ayuda a los navegantes a través de contacto radial, llevar un registro meteorológico y emitir informes de las condiciones climáticas a las embarcaciones que lo requieran.

 

Eventos deportivos

 

El Cabo de Hornos ha sido testigo de distintos eventos e hitos deportivos.

Entre los meses de marzo a septiembre de 2018 se realizó la regata “Velas Latinoamérica 2018”. Un evento internacional, donde veleros de distintos países latinoamericanos navegaron las aguas del Mar de Drake, rodeando el Cabo de Hornos el día 8 de mayo de 2018.

El itinerario completo comprendió recaladas en los principales puertos de Brasil, Argentina, Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Curazao, Venezuela, República Dominicana y México.

 

© Eduardo Paredes Morales

Navegación en aguas cercanas a la isla Hornos.

Canon 7D @ 18 mm – f / 9.0 – 1/1000 seg. – ISO 500

 

El valor natural y cultural de la región del Cabo de Hornos

 

Sin importar el paso del tiempo o los avances tecnológicos, el Cabo de Hornos seguirá siendo ese lugar mítico e inhóspito, que marca el inicio del continente americano en el hemisferio sur.

La rudeza de esta región es parte de la magia de Patagonia. Aquí es donde la naturaleza se hace escuchar, a veces grita, con vientos huracanados, diciéndonos que si queremos sobrevivir, debemos respetar las reglas de nuestro entorno natural.

 

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Fuente de consulta:

 

• Cabo de Hornos, Elsio Hugo Cárcamo Velásquez. Encontrado en: http://www.historianaval.cl/publico/publicacion_archivo/publicaciones/27_6.pdf

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